El Juicio Verdadero

Mil y una vez cuando nos encontramos con personas que no comparten con nosotros algunos sentimientos o pensamientos, enseguida comienzan los prejuicios, las imaginaciones y los malos pensamientos hacia la otra persona.. a eso le llamamos “Juzgar” Le estoy hablando directamente a los Cristianos.. Entiendo que cuando encontramos el amor de Dios, su misericordia y su perdón queremos gritarle a la gente que “JESUS ES EL CAMINO” y en medio de ese convencimiento nuestro, juzgamos y prejuzgamos a quienes nos contradicen en nuestras experiencias, tanto cotidianas como espirituales. Es una mala práctica de la palabra el estar Juzgando a quienes no conocen de Dios, o es que ¿Acaso en algún momento nosotros no estuvimos perdidos también? No hablo de Juzgar a los falsos maestros ni de juzgar a quienes vestidos de ovejas engañan a los hermanos y a quienes si hay que juzgar, pero eso es otro tema! Para ejemplo de lo que me refiero tenemos a Jesús el maestro.. Cuando le trajeron a la mujer encontrada en pleno erio y la estaban acusando delante de EL, ¿El que hizo?¿Que dijo? Podemos encontrar la respuesta en su palabra (La Biblia) en Juan 8 refiriéndose directamente a quienes le juzgaban:

"El que de vosotros este sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella."

Luego se refirió a ella diciéndole:

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más

El único que podía justamente arreglar esa situación no la Juzgo..! El único que legalmente podía acusarla, criticarla, condenarla simplemente en amor le perdono!

"Vete, y no peques más"

Que forma tan espectacular y amorosa de Juzgarnos Verdad? Hay una ilustración que nos enseña como cometemos este error tan seguido. Una pareja de jóvenes tenía varios años de casados y nunca pudieron tener hijos. Para no sentirse solos, compraron un cachorro pastor alemán y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creció hasta convertirse en un grande y hermoso pastor alemán. El perro salvó, en más de una ocasión, a la pareja de ser atacada por ladrones. Siempre fue muy fiel, quería y defendía a sus dueños contra cualquier peligro. Luego de siete años de tener al perro, la pareja logró tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenían con el perro. Este se sintió relegado y comenzó a sentir celos del bebe, y no era el perro cariñoso y fiel que tuvieron durante siete años. Un día la pareja dejo al bebe plácidamente durmiendo en la cuna, y fueron a la terraza a preparar una carne asada. Cual fue su sorpresa, cuando se dirigían al cuarto del bebé y ven al perro acostado cerca de la cuna, con la boca ensangrentada, moviéndoles la cola. El dueño del perro casi sin pensar, saca un arma que llevaba y en el acto mató al perro al instante. Cuando corrió a ver al bebé encontró una gran serpiente degollada cerca del niño. Siempre pasan cosas como estas en nuestro caminar. Siempre es importante recordar las palabras de nuestro señor antes de caer en el error! Juan 7:5

¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Que la gracia de Jesús este sobre cada uno de ustedes!! Les amo: Cantorum